Cada cuenco está diseñado para resonar a una frecuencia que corresponde a la energía del cuerpo. Y al hacerlos sonar sobre o cerca del cuerpo, podemos poner la mente y el cuerpo de nuevo en sincronía. Es por eso que los cuencos cantores se han utilizado durante siglos para curar a las personas con dolencias que van desde la ansiedad, el estrés, la depresión u otras enfermedades a largo plazo.

Soy practicante cualificada de masaje de sonido de Peter Hess y como ex-cantante, me apasiona el valor del sonido -para la mente, el cuerpo y el alma. Como terapeuta de masaje entrenada, también disfruto de tener espacio para los clientes, para que se sientan nutridos y relajados.

Me encantaría compartir los beneficios del sonido contigo, ya sea de forma individual, en un taller o en línea. Así que mira a tu alrededor, ponte en contacto: ¡vamos a vibrar!»

Fran x